Con el análisis de DF es más que evidente que el problema más grande de este título fue su fecha de lanzamiento, es clara la mejoría que tuvo el motor con respecto a su predecesor, pero los problemas con el framerate y la resolución son cosas que se mejoran mediante optimización, cosa que sucede al final del ciclo de desarrollo y para que él se necesita tiempo, cosa que XC2 no tuvo debido al estricto calendario de lanzamientos de Nintendo. Sumado a que fue desarrollado por el equipo B de Monolith, bastante reducido con respecto a los equipos que trabajaron en XC y XCX.
Espero que como con Breath of the Wild puedan optimizar el juego mediante parches, principalmente mejorando la resolución en modo portátil. A final de cuentas, si tienen previsto lanzar DLC durante el próximo año, lo lógico es que traten de mejorar el rendimiento del juego base.