Watch Dogs provoca el caos en Australia
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Un movimiento de relaciones públicas y promoción de 'Watch Dogs', el nuevo título de Ubisoft, ha provocado un gran revuelo en Australia. La compañía francesa envió a un periodista, en oficinas situadas en Australia Square, un paquete con una caja fuerte negra y una carta que le instaba a escuchar su buzón de voz.
El reportero no tenía un correo de voz, y cuando trató de introducir un código pin pegado en la parte superior de la caja fuerte, empezó a pitar y no se abrió, provocando ante los presentes la idea de que se podría tratar de un artefacto explosivo. La unidad de desactivación de explosivos de la policía australiana llegó al edificio para abrir dicha caja fuerte, previo desalojo de todo el personal.
Dentro se encontraba una copia del nuevo juego de 'Watch Dogs', una gorra y una nota de embargo. La compañía francesa ya ha pedido disculpas, y asegura que ocurrieron diversos errores, como no poder dejar un mensaje de voz al periodista, o que el código de apertura era incorrecto.
Es sobrepasar la línea en términos de lo que es seguro para una compañía de relaciones públicas, enviar algo de forma anónima a una redacción. El producto era negro, pesado y un poco espeluznante.
Hicimos una revisión a otras redacciones para ver si habían recibido un paquete similar, ya que pensamos que era un truco de relaciones públicas, pero nadie más lo había recibido. No entramos en pánico, pero teniendo en cuenta que no había ninguna nota explicando lo que era, teníamos que tomar precauciones sensatas.
El final de la historia es muy sencillo, así dejo la policía el producto promocional:
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